viernes, 22 de julio de 2011

De Príncipes y Cenicientas


Empiezo a conocer a los Balineses. Tras esas sonrisas amables, constantes y poco afiladas, se esconden muchas emociones contenidas, muchas realidades aparentes, muchas historias no contadas. Ellos aparentan calma, buen humor, paciencia, amabilidad, ingenuidad.  Las miradas de ellas son más pícaras, más curradas, más sabias, en ocasiones más cansadas.
Observando se aprenden muchas cosas, entre ellas que es esta una sociedad machista oculta a la vista pero muy arraigada en la tradición.